Cuidado con los excipientes en los medicamentos

El dicho “es peor el remedio que la enfermedad” se ajusta perfectamente a la publicación de hoy, pues si sufres de alergias o intolerancias alimentarias, debes estar muy atento a los ingredientes de los medicamentos que ingieres para aliviar tus dolencias.

Lo común es identificar alergias a ciertos “principios activos” presentes en los medicamentos para sustituirlos por aquellos equivalentes a los que el paciente sea menos sensible. Sin embargo, poco se comenta acerca de aquellos ingredientes que conforman la fórmula de forma “inerte”, es decir, que aún cuando no tienen efecto terapéutico, son imprescindibles para la correcta absorción del principio activo.

Muchos de estos “excipientes” contenidos en la formulación pueden ser alergénos que en muchos casos pueden generar efectos adversos en personas sensibles.

Ingredientes como “almidón” no siempre dejan claro si la fuente es maíz o trigo y para un celíaco es necesario conocerlo, de igual forma la “lactosa” también es muy frecuentemente utilizada como vehículo en comprimidos, y para un intolerante éste medicamento no es una opción. También es frecuente la utilización de aceites de algunas semillas que pudieran desencadenar una reacción alérgica, especialmente en niños muy sensibles.

Para un paciente con diabetes, es imprescindible conocer el contenido de “glucosa” de los medicamentos que ingiere. Asimismo, para un paciente con fenilcetonúrea, es imperativo conocer la cantidad de “fenilalanina” contenida en el medicamento.

En todo caso, mi recomendación es conversar con el médico y anunciarle las alergias alimentarias para escoger los medicamentos por prescripción más adecuados para cada caso.

Finalmente, al momento de escoger medicamentos OTC, es decir, directamente del anaquel de la farmacia es importante leer las etiquetas para identificar potenciales alergénos que puedan producir reacciones adversas.

Hasta la próxima!!