Continuamos con el ciclo de los SUPERALIMENTOS en la lonchera… hoy se los dedicamos al Salmón, un pescado azul que aporta aproximadamente 11 gramos de grasa por cada 100 gramos de carne, (similar al de las sardinas, el jurel o el atún). La grasa del salmón es rica en omega-3, un ácido graso ampliamente conocido por disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos, y aumentar la fluidez de la sangre, lo que previene la formación de coágulos o trombos.
¿Cómo crear un huerto en casa sin riesgos para la salud?
Si estas leyendo este artículo,
seguramente la idea de hacer tu propio huerto en el jardín de tu casa o
apartamento es una opción que ha pasado por tu mente…cierto?
En efecto yo también lo he tenido
presente, en especial porque no sólo puede ser más saludable en términos de lo
que comemos en casa, sino por el efecto “terapéutico” que tiene el ritual de
cuidar las plantitas.
Sin embargo, Contaminantes
físicos o químicos, derivados de la propia naturaleza del suelo o de la mala
aplicación de productos para prevenir el desarrollo de plagas, u otros
biológicos como hongos y microorganismos, cuyo desarrollo resulta más favorable
en plantas y frutos dañados, pueden convertir una hortaliza o verdura casera en
una vía de toxico-infección alimentaria.
Luego de leer varios sitios, les
dejo a continuación una síntesis de los criterios más relevantes que debemos
tener en cuenta a la hora de planificar nuestro huerto casero:
EL LUGAR: Debe ser bien aireado y soleado la mayor parte del
día, esto es fundamental no sólo para potenciar el rendimiento del huerto, sino
para asegurar una cosecha sana. Evite el exceso de humedad pues propicia el
desarrollo de mohos y bacterias.
Si vives en un
apartamento, puedes hacer un huerto orgánico en el balcón, utilizando macetas,
y si quieres un toque ecológico, utiliza las botellas PET cortandolas de forma
longitudinal, quedan muy lindas y así contribuyes con el medioambiente.
LA TIERRA: Debe estar libre de malezas y basura. Si
piensas reactivar la jardinera de tu casa o apartamento que tiene años
abandonada, te sugiero que retires esa tierra “vieja” y prepares el espacio con
tierra “viva” que potencie el crecimiento de tus plantitas. Hay que aportar
materia orgánica.
Es importante
que la tierra que compres mantenga buen drenaje, o sea que la maceta no acumule
agua en el fondo. Lo recommendable es mezclar
un 50% de tierra fértil de buena calidad, 25% de abono compuesto o humus
de lombriz y 25% de perlita o arena gruesa. Pídale al encargado de la tienda
que le ayude en la selección que major se adecúe a su jardín.
EL AGUA: Este elemento es uno de
los garantes de la seguridad de su huerto. Utilice siempre que pueda AGUA
POTABLE.
ROTACIÓN DE LOS CULTIVOS: si
quieres evitar la aplicación de pesticidas para prevenir el desarrollo de
plagas que puedan afectar tu cultivo, la técnica de rotación es la más
adecuada. Consiste en variar la “familia” de la planta que siembras en la misma
maceta, con el objeto de desorientar a los insectos y evitar que puedan
contaminar la tierra y finalmente evitar que dañen nuestro huerto.
Finalmente, dos consejos para
que el Huerto casero sea una actividad placentera:
PLANIFICATE: Como siempre les
digo, la planificación es nuestro mejor aliado. Ten en cuenta que mientras más
grande sea el huerto, más tiempo debes dedicarle, así que para comenzar te
sugiero que escojas 1 o 2 variedades, así te vas familiarizando con la
dinámica. Investiga y lee acerca de las variedades que escogiste, así podrás
anticiparte a los posibles “inconvenientes”.
REGISTRO: También recomiendo
llevar una libreta con un registro de TODO lo que esté relacionado con tu
cultivo. Desde el día que sembraste la planta o semillas, horas de riego,
cambios y cualquier detalle que posteriormente te sea de utilidad para guiar la
siguiente cosecha.
Espero que estos consejos sean
de utilidad y le estimulen a iniciar su propio cultivo, invita a tus hijos a
cuidarlo, será una actividad gratificante para todos, hasta la próxima!!!
¿Cómo incorporar los SUPERALIMENTOS a la lonchera?
Hace unos días, les hice mención
a una lista de productos que en muchos sitios son conocidos como los
SUPERALIMENTOS. Ellos reciben esta denominación por sus magníficas propiedades
funcionales y terapéuticas entre quienes los consumen frecuentemente.
Cuando pensamos en la lonchera,
nos imaginamos alimentos simples y fáciles de preparar, por lo que para muchos
las opciones son limitadas. En este punto, lo invito a hacer una respiración
profunda y pensar con la mente “abierta” pues es posible que debamos romper
algunos paradigmas. El almuerzo de lonchera puede ser, si así usted lo decide,
en una experiencia maravillosa, incluso terapéutica, básicamente pues es el
momento para hacernos un “cariño” extra en el entramado de los deberes diarios.
Por qué debemos hablar de seguridad alimentaria
Cuando voy a los colegios y les hablo de la importancia que tiene garantizar la inocuidad de los alimentos que comen los niños, muchos muestran expresión de asombro pues a pesar de ser un tema casi cotidiano, pocos se imaginan que en casa podemos exponernos a las Enfermedades Transmitidas por los Alimentos.(ETA´s)
Lo cierto es que estamos poco conscientes de la relevancia y la alta probabilidad de promover la proliferación de bacterias en los alimentos, hasta un nivel de riesgo que genere síntomas poco agradables, que pueden ir desde un simple dolor de cabeza, hasta diarreas profusas que ameritan hospitalización por el riesgo a deshidratación.
En casa tenemos muchas practicas heredadas de nuestras madres y abuelas que poco contribuyen a garantizar la inocuidad de los alimentos que preparamos a diario. Cuantos de ustedes dejan la olla de sopa sobre la cocina para que se "enfrie" y posteriormente guardarla en la nevera? Todo eso por el temor (infundado) de que la nevera podría estropearse?
Esa y otras practicas heredadas, suelen ponernos en riesgo constantemente sin darnos cuenta, y lo peor de todo esto es que cuando nos enfermamos, pocas veces asociamos el malestar con la posible contaminación de nuestros alimentos.
En los talleres de Lonchera Segura son recurrentes las preguntas relacionadas con este tema, pues la mayoría argumenta que en casa "siempre" se había hecho de esa forma, pero ahora dl asunto parece no funcionar. Mi respuesta es muy simple, hace 20 o 30 años atrás los alimentos que consumíamos en casa eran producidos localmente y eso hacia que el tiempo transcurrido entre la cosecha y su llegada al mercado era mucho mas corto que el actual y por esa razón el tiempo de almacenamiento se podía prolongar hasta por 15 días sin que notáramos deterioro.
Hoy en día el asunto es bastante diferente, consumimos productos importados que pasan varias semanas en un container antes de ser despachado a los supermercados, y por mas que se intenta garantizar temperatura adecuada, el tiempo pasa y el ciclo vital de los alimentos no se detiene, por lo que cuando llegan a casa, les queda muy poco tiempo de vida útil.
Mi consejo, planifiquemos lo que vamos acoger para poder optimizar las compras. Aplique técnicas básicas de higiene y seguridad alimentaria y preste mucha atención ante cualquier síntoma después de comer, ya que puede estar en presencia de una ETA y no saberlo.
A continuación, comparto con ustedes una infografía que le ayudara con las loncheras de cada día! Hasta la próxima!
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