Nuestra relación con la comida comienza a construirse desde el nacimiento, específicamente cuando buscamos el pecho de mamá para garantizar nuestra supervivencia (este es un momento hermoso que podemos presenciar si el parto es respetado y el bebé se pone sobre el pecho de mamá inmediatamente después del nacimiento). Es por ello que en los entornos psicoemocionales, la relación con la comida está íntimamente relacionada con la figura materna. En este articulo, haré referencia a las evidencias que refuerzan este vínculo y su impacto en la construcción de la relación con la comida que se manifiesta en la edad adulta.