Muchos
dicen que es una moda, que es una consecuencia de la ingesta desmesurada de
alimentos con exceso de colocarantes y aditivos, que ahora se diagnostican más porque tenemos más tecnología para hacerlo y así, un sin fin de argumentos que sirven para justificar la gran cantidad de
casos de niños y adultos que cada día confirman que deben ajustarse a una dieta
de exclusión por recomendación de su médico tratante: son las
hipersensibilidades alimentarias un “estilo de vida” que está instalándose en
cada vez más hogares de nuestra región y que requiere preparación, paciencia y dedicación.