El Programa Lonchera Segura
tiene como objetivo principal, educar en materia de inocuidad a todas las
personas que por su estilo de vida, deben transportar sus alimentos en
loncheras o viandas a sus lugares de trabajo y estudio.
A través de encuentros
presenciales durante casi cuatro años consecutivos, el encuentro Lonchera
Segura para padres en acción busca promover hábitos saludables de alimentación
garantizando la inocuidad a los padres de niños en edad escolar.
La base sobre la que se
sustentan los contenidos tiene 3 pilares fundamentales: Tiempo, Temperatura e
Higiene.
Antes de compartir con usted el
contenido de los 3 pilares, debo explicarle algo importante. Todos los
alimentos, sin importar su naturaleza, poseen una carga de microorganismos
(seres diminutos que sólo podemos ver al microscopio) propia y autóctona,
asociada al entorno donde creció y fue cosechado o criado el alimento. Esto
quiere decir que los vegetales poseen un grupo de varias familias (tipos) de
microorganismos propios del suelo o del medio donde crecieron y las carnes y
derivados de origen animal, tienen sus propios tipos de organismos diminutos que se comportan de manera similar.
Algunos de estos microorganismos
son necesarios para que el alimento tenga el aspecto y el sabor característico:
un yogurt es como es, gracias a la presencia de microorganismos que fermentan
la leche, diminuyendo su pH (haciéndolo ácido) y coagulando las proteínas.
Asimismo, los quesos madurados tienen ese aroma y color característico, gracias
a los microorganismos que se emplearon en su elaboración.
Por otra parte, existen algunos
microorganismos llamados “deteriorativos” que son los responsables del cambio
en el olor y el sabor de los alimentos cuando están en el proceso de
descomposición. Aquí podemos incluir el moho que aparece en las frutas, o ese
aspecto “baboso” del jamón cuando lleva varios días en e refrigerador.
Finalmente, existen unos
microorganismos llamados “patógenos” que aún cuando no cambian el aspecto de
los alimentos, son capaces de producir enfermedades tan graves como la
salmonelosis, amibiasis, etc.
Para que estos microorganismos
puedan multiplicarse en nuestros alimentos, necesitan nutrientes, agua, tiempo
y temperatura. Los dos primeros, los obtienen del propio alimentos, pero los
otros dos factores ocurren siempre que usted lo permita.
De acuerdo a organizaciones como
Foodsafety.org los alimentos que se conservan a temperatura ambiente, deben
permanecer por un tiempo no mayor a 2 horas, antes que se conviertan en una
amenaza potencial para la salud de los consumidores. Queda claro, que este
tiempo dependerá del tipo de alimento y su contenido de agua.
Asimismo, los especialistas
recomiendan que en países donde la temperatura promedio excede los 25 ºC este
tiempo se reduzca a 1 hora, pues los microorganismos propios del alimentos
pueden multiplicarse a una velocidad mayor y deteriorar los alimentos en menor
tiempo.
En tal sentido, cuando hablamos
de los países como Venezuela y todos los ubicados en la franja ecuatorial, el
tiempo estimado para mantener los alimentos “a salvo” no debería ser superior a
60 min.
En la práctica, este tiempo es
prácticamente imposible de mantener, en especial en las ciudades más pobladas,
donde el tráfico y las distancias ameritan más de una hora de traslado a los
centro de estudio o de trabajo. Por otra parte, si además de la merienda, usted
debe empacar el almuerzo y transportarlo en su lonchera, es evidente que este
tiempo es insuficiente para mantener su comida en el mejor estado posible. Así,
que si no puede respetar el tiempo sugerido, usted debe controlar la
temperatura.
Cuando se trata de temperatura,
es importante que usted conozca un poco más acerca de estos microorganismos,
pues hay muchas leyendas urbanas que por décadas nos han mantenido al borde del
riesgo, cuando de lonchera se trata.
La mayoría de los
microorganismos se multiplican a una velocidad razonable entre 25 y 45 ºC a
ellos se les llama “mesófilos”. No obstante, existen algunas familias cuyo
desarrollo es óptimo a bajas temperaturas (12-22 ºC) y se les conoce como
psicrófilos y finalmente, existe otros grupo llamado “termófilos” que prefieren
temperatura más elevadas para multiplicarse (45 – 70 ºC). Con esta información,
develamos uno de los mitos más arraigados en nuestra cultura popular “la
candela mata todo” si la cocción no se ejecuta por encima de los 70 ºC entonces
algunos microorganismos podrían sobrevivir y causar algunas ETA.
Como lamentablemente no podemos
identificar los microorganismos presentes en nuestros alimentos sin la utilización
de equipos muy sofisticados, es importante que usted sea un poco más cuidadoso
al momento de manipular los alimentos, cocinarlos a la temperatura adecuada y
mantenerlos fuera de los rangos de temperatura peligrosos, algo que suelo
llamar “Zona de peligro” un rango que oscila entre los 15 y los 60 ºC.
Teniendo en cuenta la zona de
peligro, entonces mi recomendación es que almacene los alimentos crudos y
cocidos a temperaturas < 8ºC (en una nevera o en el congelador) y >60 ºC (en un
conservador o baño de maría), dos bloques a los que suelo llamar “Zona segura”.
Finalmente, el tercer pilar de
la lonchera segura es la higiene. Muchos de los microorganismos pasan de un
alimento al otro o de uno crudo a uno cocido como consecuencia de una manipulación
inapropiada de los alimentos durante u elaboración y almacenamiento. Las manos
son el mejor medio de transporte para que los microorganismos de una carne
pasen a un vegetal o para que los microorganismos de las heces pasen a los
alimentos, un fenómeno conocido como “contaminación cruzada”.
El lavado de manos antes,
durante y después de manipulación los alimentos es clave para evitar la contaminación
cruzada y prevenir la propagación de enfermedades y aún cuando las estrategias
de mercadeo de ciertos productos le hagan pensar lo contrario, el lavado de
manos es insustituible y debe realizarse con agua y jabón.
Aplicando estos sencillos
conceptos, es posible mantenernos alejados de enfermedades enterodiarréicas,
una de las principales causas de ausentismo laboral y escolar en nuestra región.
Hasta la próxima!
Es esta una lista muy ilustrada de consejos, muy útiles para quienes debemos llevarnos nuestra comida al trabajo... Gracias! varios de los consejos los pondré en practica
ResponderEliminarGracias Vanessa!! que gusto saber que te resultan útiles para tu día a día!
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