Así emprendí un camino de aprendizaje que abrió la oportunidad de generar los primeros conversatorios sobre la cocina de aprovechamiento, en los que compartí mis hallazgos de cómo usar de manera eficiente los productos que llegaban a casa luego de las compras y cómo eso permea en otros aspectos del hogar, como por ejemplo: ahorrar dinero y disminuir de forma significativa los desperdicios orgánicos y los plásticos de un sólo uso.
Al principio me sentí arando en el desierto, el tema era muy nuevo y ajeno para la mayoría de las personas. Sin embargo, cuando propuse el primer taller me di cuenta que el problema raíz es la poca información que estaba disponible para la mayoría con respecto a este tema.
Para la mayoría de las(os) curiosas(os) que fueron a esos primero encuentros, no había nisiquiera consciencia de lo que significaba el desperdicio alimentario.
Recuerdo el asombro de algunas personas cuando les expliqué cómo usar los troncos del brócoli y cómo usar los sobrantes de los aliños. Saber que las hojas de las zanahorias eran comestibles y que además aportan sabor a los guisos, fue un gran descubrimiento para buena parte de los participantes.
El mayor desafío ha sido trabajar con las(os) escépticos, con ellos aprendí que la educación como consumidores responsables es clave a temprana edad edad, ya que con el paso de los años, es mas difícil desmontar una creencia.
¿quieres explorar una manera diferente de manejar los alimentos en casa, con el foco en la disminución de las pérdidas y el desperdicio?
Si tu respuesta es si, bienvenidx!!
A propósito del primer Día Internacional de la concienciación sobre la pérdida y el desperdicio alimentario, quiero compartir contigo 5 acciones que puedes comenzar a implementar desde hoy mismo en casa:
- Planifica tus compras: Esta es una de las principales causas del desperdicio de alimentos a nivel del consumidor. Si debes comprar grandes cantidades, procura que sean de lotes diferentes para evitar que lleguen a su fecha de vencimiento y almacena de forma adecuada para evitar que se descompongan.
- Cambia el paradigma al momento de comprar: la fruta fea también alimenta y si no las compras tú, quedará en el olvido hasta descomponerse, un problema que potencia el Hambre a nivel mundial. Conviértete en un héroe o heroína del #hambrecero Dale una oportunidad!
- Compra al productor local: Ellos suelen ser el eslabón más débil de toda la cadena, apoyarlos significa ayudar a la economía de sus familias a la vez que acortas la huella de carbono asociada al transporte en rutas muy largas. La iniciativa de kilómetro cero es una muestra de cómo podemos ajustar nuestras costumbres para hacer sinergia entre todos.
- Aprende a usar todo el producto: En el caso de vegetales y frutas puedes a prender a aprovechar todas sus partes: hojas, tallos, raíces, cáscaras y semillas. En la mayoría de los casos todo es comestible.
- Incluye la cocina de aprovechamiento en tu planificación: Utiliza las sobras como inspiración para nuevos platos y dale una segunda oportunidad.(trash cooking)
Cuando se pierden o se desperdician los alimentos, también se malgastan los recursos utilizados para producirlos, incluidos el agua, la tierra, la energía, la mano de obra y el capital invertido.
Por otra parte, todo el desperdicio alimentario termina en los vertederos de basura, generando el aumento de los gases con efecto invernadero que aceleran el cambio climático.
Este ha sido un año de grandes retos y aprendizajes, ninguno estaba preparado para lo que la COVID-19 generó, así que estoy convencida que podemos aprovechar esta oportunidad para adoptar un enfoque diferente a la hora de consumir los alimentos.
Si quieres aprender a reducir las pérdidas y el desperdicio en casa o quieres compartir el Taller Cocina de Aprovechamiento en tu organización, te invito a contactarme través de mi correo: hola@cocinasegura.com
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