Las alergias e intolerancias alimentarias llegan a la escuela

 Como cada año, un grupo de familias se enfrenta al regreso a clases con un reto doble: 

Adaptación y Aceptación de la condición de sus hijos en el aula de clases por parte de los compañeros de aula y en especial por parte de los adultos influenciadores.

Cada nuevo año escolar tiene su propio afán, el simple cambio del maestro o tutor trae consigo una serie de situaciones a las que debemos adaptarnos y acompañar a nuestros pequeños en ese proceso de adaptación a su ritmo. Sin embargo, podemos encontrar situaciones particulares que levante las alarmas, me refiero en esta oportunidad a los casos en los que se tiene una alergia o algún tipo de intolerancia alimentaria.

La aceptación entra a jugar un rol casi protagónico en el proceso de cada nuevo año, en especial si hay un cambio de compañeros de clase porque se cambió de colegio o simplemente es nuestra primera vez en el entorno escolar.

Desde mi experiencia, lo mejor que podemos hacer es apostar a la transparencia con toda la comunidad educativa. La maestra, los tutores, auxiliares, directivos e incluso administrativos y personal de mantenimiento deben estar familiarizados con el manejo de alergias e intolerancias alimentarias, es por ello que una comunicación abierta y constante es imperativa. La información es poder y en la medida en la que estos adultos que estarán a cargo de su hij@ durante la jornada escolar, sepan como manejarse ante una crisis, más segura estará la familia que todo estará bien.

Si no tiene un plan de contingencia, que describa con claridad lo que hay que hacer en caso de una situación comprometedora, prepárelo de inmediato y compártalo.

Si tu hij@ está muy pequeño y aún no sabe como manejar su condición, es importante que la maestra y su suplente o auxiliar, sepan cómo manejarla. Si ya está más grande y conoce los primeros pasos para atender la crisis en caso de contacto con el/los alimentos prohibidos, cerciórese que pueda manejarse en su ausencia, muchos niños se paralizan ante la ausencia de un adulto conocido que apruebe paso a paso lo que debe hacer.

Verifique también en estos casos que la maestra sepa como acompañarl@ a lo largo del proceso y mientras usted llega para atenderlo o llevarlo al médico en caso que fuese necesario.

Hablando de médicos…si el colegio cuenta con algún servicio de enfermería, asegúrese que ellos conozcan el caso, cuenten con los medicamentos (si hace falta) y tengan a mano su número de contacto para que le avisen de inmediato.

Cuando se trata de alergias e intolerancias alimentarias, los responsables de la cantina escolar son protagonistas al igual que la maestra. Tenga en cuenta que no siempre las etiquetas de los productos reseñan los ingredientes prohibidos y que no todos son expertos detectives de alergenos en las comidas. Converse con las personas encargadas en la cantina y explore opciones que si hij@ pueda comer, explíqueles acerca de la contaminación por contacto cruzado, así como usted lo aprendió, ellos también encontrarán de utilidad saber del tema y estará abriendo el camino para todos los peques que vendrán después del suyo.

Evite aislarlos en caso de celebraciones. Converse con los padres de su salón y explíqueles la condición de su hij@, comparta las alternativas que si puede comer, dónde comprar con seguridad y ofrezca llevar una alternativa libre del o los ingredientes prohibidos para compartir, así los compañeros de clase podrán comer lo mismo y evitar posibles situaciones de rechazo o exclusión.

Muchos de los snacks que se suele compartir durante las celebraciones contienen ingredientes ocultos que no sólo son contraproducentes para el niño o niña con alergia o intolerancia alimentaria, sino que también tiene ingredientes poco saludables para todo el grupo, así que vamos a darle preferencia a los productos hechos en casa, que no sólo son más económicos sino también más nutritivos.

Si sus hijos son adolescentes, es importante compartir con ellos como se sienten ante su intervención en el aula y con sus profesores. Quizás ellos ya están listos para hablar de su condición de una manera efectiva a sus compañeros y maestros así que usted puede ir soltando y empoderándolos. Ofrezca su ayuda y consulte siempre si qué les hace falta. La comunicación es clave, pues a esta edad pueden manifestar su rebeldía trasgrediendo la dieta sin medir las consecuencias.

Otro asunto de rigor es mantenerse atento a las señales de alerta, que puedan indicar que su hij@ podría estar siendo víctima de “chalequeos” o bromas por su estilo de alimentación. Es posible que necesite trazar una ruta de vuelo diferente para acompañarlos en una nueva etapa del proceso de aceptación de su condición, especialmente si es de por vida como en los casos de celiaquía y diabetes.

Aprenda a manejarse con liviandad, aún ante situaciones complejas o gente “difícil”. No todos tenemos el mismo nivel de empatía ante las situaciones que se salen de la norma. He visto familias sumidas en la desesperación por que un integrante importante no acepta la condición y no se une al plan diseñado para manejarla. Lo mismo puede ocurrir en el colegio, y ocurre en las universidades y ocurre en las oficinas y por experiencia sé que mientras más resistencia ofrezca, más agotadora es la situación. Explique la situación en un lenguaje sencillo y las consecuencias de desviarse del plan, sin drama pero con seguridad. Fluya con la situación y si no hay entendimiento, es preferible replegarse antes de exponer al niño o al adolescente a una situación peligrosa.

Soy una convencida que hablando se entiende la gente. Con los años que tengo manejando mi propia situación casa, con la familia y con mis amistades sé que explicar sin “mucho rollo” crea una realidad completamente distinta. Manténgase siempre un paso adelante, prepare un discurso sencillo para explicar a cualquier desconocido lo que está ocurriendo y sea específico cuando tenga que hacer peticiones en el colegio, recuerde que la idea es incluir no excluir. 

Este artículo fue publicado por primera vez aquí 

Si necesita acompañamiento para manejar el proceso de aceptación de la condición en casa, colegio o incluso la oficina no dude en contactarme a micocinasegura@gmail.com