Es un proceso natural, todos los
padres quieren que sus hijos sean independientes y parte del proceso de crianza
pasa por compartirles el mayor número de herramientas para que suceda. Para los
niños sujetos a régimen especial de alimentación, ser capaces de manejar su condición
puede ser una perspectiva aterradora. Pero la pregunta insistente aún existe:
¿Cuándo mi hijo será capaz de gestionar su condición?
Debido a que los niños maduran en
diferentes momentos, usted podrá identificar algunos aspectos en el
comportamiento de su hijo que le permitirán confiar en su capacidad para
manejar su condición cuando usted no esté allí. Aunque los niños pasan por
etapas típicas de desarrollo, desde la niñez temprana hasta la edad
escolar y luego la adolescencia,
hay una variación individual dentro de cada etapa y ese proceso debe ser respetado a toda
costa.
A continuación le comparto
algunos criterios que recopilé de varias publicaciones que inicialmente fueron consideradas para niños con alergias alimentarias y que he adaptado para otras condiciones como celiaquía, diabetes, entre otras. Estas consideraciones ya le van dando una idea a usted
que su hijo está listo para manejar su condición, especialmente en la etapa
escolar, el primer paso de independencia de su pequeño y donde debe resolver
solito frente al día día de la condición frente al entorno social:
1. Comprensión de su condición
Una cosa que todos los niños con
alergia o intolerancia a los alimentos deben entender es su condición desde su
propia experiencia. Por ejemplo, ¿cuáles son los síntomas habituales que él o
ella experimenta? ¿Tiende a desarrollar manifestaciones en piel? ¿Los síntomas
son grastrointestinales? ¿Hay pérdida del conocimiento? ¿Cuál es el tratamiento
típico? El niño debe tener un buen control sobre la gravedad de los síntomas
asociados a su condición, así como la forma en que responden individualmente a
los alimentos prohibidos.
2. Conocimiento de los alimentos
desencadenantes
Cualquier niño con alergias o
intolerancia alimentaria, que es capaz de gestionar de forma independiente su
condición debe saber acerca de los alimentos que desencadenan la reacción. Es
decir, cuáles son los ingredientes a los que son alérgicos/intolerantes y
cuáles son los alimentos que lo contienen. Por ejemplo, si es alérgico a la
leche (caseína en la mayoría de los casos), ¿reconoce que el queso contiene leche?
Si es celíaco, ¿es capaz de reconocer el pan, las galletas, las tortas entre
otros productos de panadería contienen gluten?
3. Madurez Social
De nuevo, esto variará de un niño
a otro. Para los niños en edad escolar, estar dispuesto a hablar delante de sus
compañeros y hacer preguntas es un signo de independencia o disposición. Para
el adolescente, que es tentado de forma natural a tomar riesgos, se necesita
una madurez sobre la gravedad de su condición para la gestión independiente y
fuera de riesgos. Son muy frecuentes los casos de niños con diabetes tipo 1 que
desde su diagnóstico y hasta los 12 o 13 años manejan muy bien su condición y
el tratamiento, pero de manera inesperada y en un acto de rebeldía típico de la
edad, dejan de administrarse la insulina o dejan de monitorearse los niveles de
glucosa, poniendo en riesgo su propia salud.
4. Capacidad para leer una
etiqueta de ingredientes
¿Tiene el niño la edad suficiente
para leer? Está en la capacidad de escoger los ingredientes prohibidos que
puedan desencadenar una reacción? La capacidad de comprender una etiqueta de
los alimentos, así como listados de ingredientes complicados es importante para
la gestión independiente de su condición.
5. Confianza
Con el fin de gestionar con éxito
su condición, el niño debe tener confianza en sí mismo y dispuesto a pedir la
comida. En esencia, debe estar dispuesto a hablar, hacer preguntas, apartar la
timidez (o la vergüenza) cuando se trata de aclarar posibles ingredientes
prohibidos. Anime a los niños a preguntar acerca de cómo se prepara una comida,
¿qué ingredientes están presentes, y cualquier aclaratoria adicional de los
ingredientes que no se entiende bien. También, buscar signos de que el niño
está dispuesto a decirle a alguien que tiene una condición temporal o permanente
que amerita un plan de alimentación especializado.
6. Resiliencia
Los niños que son capaces de
gestionar con éxito su condición alimentaria tienen una capacidad de
resistencia que pueden explotar en caso de ser intimidados, o cuando son
presionados por sus compañeros a comer el o los alimentos prohibidos. Por
ejemplo, aún con conocimiento de lo contraproducente que puede ser, los niños
sujetos a un régimen especial de alimentación pueden intercambiar las meriendas
o intentar comprar productos no aptos en la cantina escolar.
7. ¿Puede reconocer los síntomas?
Es el niño capaz de reconocer los
síntomas de una reacción, y está dispuesto a conseguir rápidamente la ayuda que
necesitan? En el caso de una reacción alérgica, un niño que está gestionando de
manera independiente su alergia a los alimentos será capaz de buscar ayuda
cuando experimentan una reacción, o comenzar el tratamiento de inmediato.
8. Capacidad para administrar
medicamentos
Cuando su hijo esté preparado
para administrar sus medicamentos de manera individual y sin asistencia de sus
padres o de sus maestros, estará listo para manejar de manera independiente su
condición. A menudo, el tiempo es de la esencia, y se requiere una acción
rápida con medicamentos para detener los síntomas e incluso para salvar una vida,
por lo que es importante que pueda entrenar a su hijo a actuar de manera
inmediata (en aquellos casos donde no hay pérdida del conocimiento).
Como le comenté al inicio de esta
publicación, cada niño es un universo completamente diferente, por lo que usted
podrá ir tomando sus propias decisiones para que el manejo autónomo de la
condición sea una situación amable para usted y para su hijo. Hasta la próxima!
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