Esta es una de las preguntas que
con más frecuencia realizan en los talleres y a través de las redes sociales,
en especial cuando les explico la ecuación de las Enfermedades Transmitidas porlos Alimentos.
Lo segundo que preguntan es si
todo se puede congelar y mi respuesta es que casi todo se puede congelar. A
excepción de los alimentos que están enlatados y los champiñones, todo lo demás se
puede mantener bastante bien y así podemos extender su vida útil.
Evidentemente, una cosa es que
puedas congelar todo lo que llega a tu cocina y otra muy distinta es que al
descongelarla, mantenga las características esperadas, son dos aspectos muy
distintos así que debes investigar antes de congelar tus preparaciones.
Vamos por partes, primero me
gustaría explicar cómo se lleva a cabo el proceso de congelación:
La congelación es el proceso
físico a través del cual el agua líquida pasa a estado sólido. Por ello uno de
los factores a tener en cuenta en el proceso de congelación es el contenido de
agua del alimento. Entre los profesionales de la alimentación, se define la
congelación como la aplicación intensa de frío capaz de detener los procesos microbiológicos
y enzimáticos que alteran los alimentos.
Como el agua en los alimentos no
es pura sino que está formada por una solución de sales, azúcares, proteínas
solubles, además de un complejo de moléculas que están en suspensión coloidal,
su punto de congelación es más bajo. La mayoría de los alimentos alcanza el
equilibrio térmico de congelación entre 0 y -4ºC. Este descenso es proporcional al nivel de concentración de
los elementos disueltos, esa es la razón por la cual un caldo se congela más
rápido que una crema.
Durante la congelación ocurre un
fenómeno llamado cristalización. Cuanto menor es la temperatura, más fácilmente
ocurre el fenómeno, formándose un mayor número de cristales de hielo y,
consecuentemente, el tamaño de los cristales es menor. Por el contrario a una
temperatura próxima al punto de fusión (aprox. 0ºC) los núcleos cristalinos son
pocos y, por tanto, resultan cristales relativamente grandes.

Veamos el efecto de la
congelación en el valor nutricional de los alimentos:
Cuando el producto se ha
congelado lentamente o cuando ha habido fluctuación de temperatura durante el
almacenamiento, los cristales de hielo que se forman crecen extrayendo agua
ligada a las proteínas, en un proceso irreversible, es decir, que el agua
perdida no se recupera al descongelar el alimento. Durante este proceso, los
nutrientes hidrosolubles (solubles en el agua) se pierden, cambiando la textura
del alimento y produciendo un endurecimiento, disminuyendo su solubilidad y
valor nutritivo.
Ahora bien, ¿qué pasa con las
bacterias? Al congelar los alimentos se mantienen inocuos pues se disminuye el
movimiento de las moléculas, causando que los microorganismos entren en una
fase “latente” en la cual su crecimiento es realmente lento y el deterioro de
los alimentos es casi imperceptible.
La congelación inactiva muchos de los
microorganismos-bacterias, levaduras y hongos presentes en los alimentos. Sin
embargo, una vez descongelados, estos microorganismos pueden activarse nuevamente,
multiplicándose en las condiciones apropiadas a niveles que pueden ocasionar
enfermedades transmitidas por alimentos.
Notó que hice hincapié en la
palabra “inactiva”? pues así es, eso es lo que quiero que mantenga en mente, al
congelar los alimentos las bacterias no mueren, solo se duermen. Así la
respuesta a la pregunta que inicia este post es: NO.
Seguramente habrá leído o
escucha que La Trichinella (parásito que produce una ETA letal llamada Triquinosis) y otros parásitos pueden ser destruidos a temperaturas
de congelación bajo cero. Sin embargo, se deben cumplir con unas condiciones
supervisadas bien estrictas. No se recomienda confiar en el congelador del
hogar para destruir la Trichinella. Sin embargo, al cocinar completamente
destruirá todos los parásitos.
Evite descongelar los alimentos en la mesa de la cocina o en el lavaplatos Estos métodos pueden convertir una
banquete en una tragedia familiar.
Hay dos
formas adecuadas para descongelar los alimentos: en el refrigerador o en el
microondas. El primero requiere planificación porque ocurre lentamente. El
Segundo es muy rápido, sin embargo si no maneja de forma adecuada su
microondas, el alimentos puede resultar a medio cocinar y eso activa a las bacterias.
Es mejor planificar con tiempo para una
descongelación lenta en el refrigerador. Los alimentos pequeños se pueden descongelar de la
noche a la mañana, pero los alimentos grandes, como el pollo entero, pueden
tomar más tiempo.
Recapitulemos:
1. Congele
rápidamente y a muy baja temperatura. Así se formarán cristales pequeños y el
valor nutricional así como su textura permanecerán intactos.
2. Descongele
lentamente en el refrigerador. Si está apurado, utilice el microondas, pero
jamás descongele en la mesa de la cocina o en el lavaplatos.
3. La
congelación no mata las bacterias, sólo el tratamiento térmico lo hará.
Hasta la próxima!
Congelar a menos 20°Celsius SI
ResponderEliminarmata la mayoría de las bacterias.
Cuando hicieron esa prueba? da más detalles porfavor, saludos...
Eliminaryo pensaba que pasaba como en el caso de congelamiento de las manos o los pies en la que el crecimiento de cristales al interior de las células las destruía.. así mismo el congelamiento causaría la muerte de las bacterias... o de cualquier célula que contenga agua en su interior... pero seguro se hinchan y luego vuelven a su estado normal...
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarNo ps wooo
ResponderEliminarAl menos aprendí algo hoy
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