Cada vez es mas frecuente
encontrar en el anaquel del supermercado, opciones “listas para servir”, una
alternativa que toda ama de casa moderna agradece, pues hace más sencilla la
preparación de las comidas en casa, en especial durante los atareados días de
semana.
Los alimentos congelados fueron
la primera alternativa lista para comer y su penetración en los hogares es cada
vez mayor. No obstante, los alimentos frescos como vegetales y hortalizas son
otra cosa, pues en su mayoría se sirven crudos, por lo que la garantía de su inocuidad
es imperativa para quienes hacen lo posible por mantener a las ETA`s al margen.
Lo primero que hay que tener en
consideración, es que mientras más se manipulan éstos productos, aumenta la
posibilidad de contaminación, en especial si se descuidan los criterios básicos
de higiene de los alimentos:
I.- Lavar las manos antes,
durante y después de cocinar, por espacio de 20 segundos, frotando ambas manos.
II.- Lavar los utensilios de la
cocina como cuchillos y tablas para picar.
III.- Mantenga las carnes crudas
alejadas de los vegetales y hortalizas, para prevenir contaminación cruzada.
El segundo criterio que deben
tener en cuenta, es revisar las etiquetas. Algunas presentaciones son sometidas
a un estricto proceso de lavado antes de ser empacados y sólo esos son aptos
para servir directo de la bolsa. Algunas presentaciones, incluso de la misma
marca, pueden ser empacados sin lavar por lo que deben lavarse cuidadosamente
antes de servir. Así que preste
atención a las recomendaciones del proveedor para evitar molestos
inconvenientes.
Una vez escogido el producto,
revise la fecha de empacado y la fecha de vencimiento, notará que estas fechas
son muy cercanas, indicándole que debe consumirlo lo antes posible. La mayoría
de éstas empresas tienen una cadena de distribución muy eficiente, por lo que
los supermercados reciben el producto fresco todos los días.
En algunos casos, es posible que
la cadena de frío se interrumpa y lamentablemente esto promueve el deterioro de
los productos, así que preste atención al aspecto de los vegetales dentro del
empaque. Cualquier signo de oscurecimiento es sinónimo de deterioro y delata
que la temperatura no se mantuvo constante. Evite adquirir éstos productos.
Finalmente, planifique sus
compras. Evite comprar en exceso para evitar que se deterioren en el refrigerador.
Asimismo, al terminar de hacer las compras, vaya directo a casa, evite hacer
paradas innecesarias pues recuerde que sólo disponemos de máximo 2 horas para
evitar que los alimentos refrigerados se deteriores por estar a temperatura
ambiente.
Espero que éstos consejos le
permitan disfrutar con tranquilidad de sus vegetales “listos para servir” hasta
la próxima!!!
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