La semana pasada, recibí el tweet de una mamá que buscaba apoyo para mejorar la alimentación de sus pequeños. La causa no era falta de creatividad ni nada parecido, la razón por la que ésta mamá y muchas otras requieren apoyo para manejar la alimentación, es que el diagnóstico de Reflujo GastroEsofágico (RGE) les obliga a mantener un régimen especial de alimentación muy estricto.
El RGE, es el término médico que describe un trastorno en el cual los líquidos del estómago se devuelven al esófago y en algunos casos hasta la boca en forma de vómitos fuertes que vacían el estómago por completo.
El 65% de los lactantes, tienen al menos un episodio de RGE, por lo que hasta el año de vida, se consideran casi normales. No obstante, cuando estos episodios son muy frecuentes y ocurren incluso horas después de comer, es posible que ya deje de ser un cuadro “normal” y requiera asistencia médica.
La excesiva relajación (hipotonicidad) o inmadurez del esfínter esofágico inferior, es la causa más frecuente de RGE. Estas fibras musculares se abren para dejar pasar los alimentos al estómago y luego de ello, se cierran para impedir que los alimentos se devuelvan. Si ese proceso no ocurre correctamente, los niños pueden experimentar ardor en la garganta y en la boca. Algunos alimentos como condimentos fuertes y picantes también pueden afectar el esfínter. Ropa muy ajustada, movimientos bruscos o el nacimiento prematuro, pueden ser causantes del RGE.
Si su hijo presenta alguno de éstos síntomas, es importante que acuda al médico de inmediato. Si el diagnóstico es positivo, aquí le dejo algunas recomendaciones para alimentarlo de forma saludable sin exacerbar los síntomas:
Varias comidas pequeñas: En lugar de hacer 3 comidas fuertes, prepare un desayuno ligero, una merienda de media mañana, un almuerzo moderado, una merienda vespertina y una cena temprana.
Cena temprano: La última comida del día, debe ser ingerida al menos 2 horas antes de la hora de dormir.
Cuide la temperatura: Los alimentos muy fríos o muy calientes pueden irritar la mucosa gástrica, así que prefiera administrar los alimentos “tibios”.
Prefiera carnes blancas: Al ser más fáciles de digerir, las carnes blancas como el pollo y el pescado son mas recomendadas sobre las carnes rojas.
Elimine conchas y semillas: Por lo general estas partes de las verduras y frutas suelen irritar la mucosa, así que aún cuando son ricas en fibra, lamentablemente deber ser suprimidas.
Lácteos: No están contraindicados. De hecho se recomienda mantener la lactancia materna, no obstante, muchos desarrollan alergia a la leche, por lo que algunos especialistas recomiendan suprimirla de la dieta. Así que evalúe su tolerancia y dosifique. Recuerde que si debe suprimirla, hay que suplementar con calcio.
Evite frituras: Las grasas en exceso empeoran los síntomas, así que prefiera otras opciones de cocción.
Frutas: Prefiera las que están bien maduras y evite las cítricas. Prepárelas como compotas, le resultarán deliciosas como merienda.
Espero que éstos consejos sean de utilidad para uds…hasta la próxima!!!
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