¿Cómo manejar la intolerancia a la Lactosa?


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Se dice que de las  “Intolerancias Alimentarias”  la intolerancia a la lactosa es la más indulgente, pues las opciones son menos restrictivas a la hora de comer. Sin embargo, eso no lo piensa una mamá durante la etapa de lactancia.
A mi esposo tardaron 12 años en darle el diagnóstico. Años de angustias para su familia, que se acostumbró al “dolor” y a correr a la emergencia, pues con dos hijos más, su mamá no podía imaginar lo que estaba pasando. En un país como el nuestro, donde hasta bien creciditos nos acostumbran a tomar un vaso de leche al día y acostumbrados a comer arepa con queso blanco desde bien pequeños, dudo que haya sido una situación fácil de manejar.
Por otro lado está la absorción de Calcio, que es vital para el correcto crecimiento y desarrollo de la estructura ósea y que debe ser cuidadosamente atendida en especial en aquellas condiciones donde la intolerancia es congénita y desde muy temprana edad se encuentra comprometida.
Y para hacer el cuadro aún más complicado, el deterioro de la mucosa y la flora intestinal pueden producir lesiones crónicas que afectan el sistema inmunológico, promoviendo la aparición de alergias y falta de defensas contra virus y bacterias oportunistas. Mientras más tarde se realice el diagnóstico, más tiempo tardarán en desaparecer las molestias.
En todo caso, recibir el diagnóstico es un momento dulce y amargo a la vez, pero definitivamente es un alivio pues ya sabemos cómo debemos proceder. Algunos especialistas sugieren iniciar una dieta estricta “libre de lactosa” para permitir que el sistema digestivo se mejore. Luego de esta etapa que puede durar una o dos semanas es importante que si su intolerancia es total, debe seguir este régimen de por vida. Algunos casos aumentan el umbral de tolerancia y pueden permitirse algunas cantidades de lactosa. Sin embargo, deben permanecer atentos y suspender estos alimentos si nota que no se siente bien.
A continuación algunos consejos prácticos a la hora de ir de compras:
·         Revise las etiquetas: Evite cualquier producto que reporte monohidrato de lactosa, azúcar de la leche, leche entera o desnatada en polvo, suero de leche en polvo, derivados lácteos, nata, crema de leche o mantequilla.
·         Evite preparados instantáneos como puré de papas, sopas, salsas o cremas. Algunos embutidos pueden contener lactosa. Algunas cremas para el café contienen lactosa.
·         Las formulas infantiles contienen lactosa, a excepción de aquellas que han sido desarrolladas para atender las necesidades de los intolerantes.
·         El yogurt y los quesos madurados contienen bacterias acidolácticas (BAL) que degradan la mayor parte de la lactosa que contienen, por lo que pueden ser una buena alternativa para los que pueden tolerar pequeñas cantidades.
Para la próxima publicación escribiré sobre algunas opciones sustitutas al momento de cocina, asi que no se la pierdan!!!

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