Delivery, una historia de comodidad y conveniencia


Para muchos representa comodidad, para otros es simplemente practicidad en medio de una rutina realmente caótica con más actividades por hacer que tiempo para dedicarse a ellas. Lo cierto es que el servicio de entrega de comidas a domicilio ha crecido significativamente en los últimos años y eso está cambiando tu manera de comer. 



El delivery o servicio de entrega a domicilio existe desde hace mucho años, sin embargo, el impacto de la tecnología y su entrada a los negocios de alimentos y bebidas ha generado un cambio significativo en los hábitos de alimentación de buena parte de la población, en especial entre aquellos para los que comer, esta a la vuelta de un clic.

Una breve revisión a la historia, ubica los primero servicios de entrega a domicilio a inicios del siglo XIX, cuando los sistemas de refrigeración eran inexistentes, las posibilidades de empaque eran remotas y productos como la leche y la carne eran entregadas puerta a puerta por sus productores. El problema a resolver no tenia que ver con comodidad sino mas bien de conveniencia para las partes. El productor garantizaba la compra del producto y el consumidor esperaba productos en el mejor estado (de salubridad) posible. Luego el sistema se fue perfeccionando y otros servicios se fueron sumando, pero esta es otra historia.

El servicio de entrega moderno ha cambiado la manera de comer y si bien podríamos pensar que el cambio ha sido para mal (fue mi juicio hasta que comencé a investigar) para algunas personas, el delivery le ha permitido mejorar sus hábitos de alimentación. 

Un estudio publicado en el British Medical Journal en 2014 concluyó lo siguiente: 

“Las personas expuestas al servicio de comida para llevar cerca de su casa, en el trabajo y de camino al trabajo tienen más probabilidades de consumir más alimentos hipercaloricos, además de ser más propensas a ser obesas”

Asimismo, el estudio confirmó que la exposición a los puntos de venta de comida para llevar se asoció positivamente con cambio en el habito de consumo, es decir, que al estar expuestos en casa, en el trabajo o en el camino, los sujetos de estudio modificaron sus hábitos y migraron a este sistema de distribución.

Eso fue en 2014… ahora en 2020 con todo el auge de las Apps móviles, la exposición es cientos de veces superior… básicamente estamos expuestos 24x7 a la posibilidad de pedir comida y recibirla en casa o donde sea que estemos ubicados en el momento.

Con esto en mente, me dispuse a indagar si esta sería la última batalla en torno a promover hábitos saludables, porque créame cuando le digo que es bien complejo ir contra la corriente, en especial cuando el presupuesto de las grandes empresas supera por miles de millones, el que mis colegas y esta servidora le podemos dedicar a nuestra labor educativa.

Así me topé con un metaanálisis de experimentos de campo, realizado por Romain Cadario de la Escuela de Administración IÉSEG en París, Francia, y Pierre Chandon del INSEAD, quienes han encontrado el  “estímulo” más efectivo que refuerza la alimentación saludable se centra en cambiar el comportamiento de las personas. Bingo!!! pero ¿cómo hacemos eso??

Los investigadores concluyeron que los “estimulos” más exitosos están orientados hacia la educación para una selección más asertiva en el tamaño de las porciones a elegir, algo que en el servicio vía telefónica no siempre es tan sencillo de manejar, tal y como lo resume el trabajo publicado en Shape pues la misión de tu contraparte en el teléfono (si el pedido es por esa vía) o frente al mostrador, es aumentar tu ticket promedio ofreciéndote aumentar el tamaño de tu selección por una fracción del costo o siguiendo acompañantes para tu pedido original. 

Pero... cuando usas la app móvil para hacer un pedido... estas literalmente solo tú y las opciones que te brinda el servicio... así que literalmente, tu eres quien toma la decisión... así que...

Todo está en la informacion que manejas,! si estás consciente de lo que necesitas para satisfacer tu necesidad a la hora de comer, tus eleciones serán más adecuadas (desde la perspectiva de la salud) y sin importar cuantas promociones aparezcan en la aplicación,  tú sabes como hacer uso de tu sabiduría interna. 

Por otra parte, he podido constatar que en medio de la tendencia del delivery, son muchos los restaurantes y servicios de comida saludable que están entrando al sistema, así que las opciones están siendo cada vez más amplias y tus posibilidades de mantenerte en tu camino a la hora de comer, aún en medio de tantas actividades será más llevadero.

Así, el delivery ha sido un camino de comodidad pero también de conveniencia para todos, así que para finalizar, quiero compartir contigo algunas recomendaciones para tener en cuenta a la hora de hacer tu pedido a domicilio:

Tómate el tiempo necesario para elegir lo que vas a pedir. La inmediatez sumada a la sensación de hambre no son buenas consejeras. Si no pudiste planificar tu comida la noche anterior y preparar una lonchera, organízate para que puedas hacer un pedido bien pensado y que cubra tus necesidades a la hora de comer. Ten en cuenta el tiempo de envío, quizás una alarma puede anunciarte la hora más adecuada para hacer la solicitud y que tu comida llegue a la hora precisa. 

No te apresures con el mínimo pedido: Muchos establecimientos tienen un monto mínimo para aceptar tu pedido y generalmente esto se cubre con postres o acompañantes. En su lugar, evalúa el menú completo y selecciona lo más apropiado para ti de acuerdo a tus gustos. Siempre podrás llevarlo a casa (si estas en la oficina) o disfrutarlo más tarde o compartirlo con alguien más. Recuerda que no tienes que comerlo todo de una vez.

Cuando vayas a comer, solo come: Esta es una premisa que sostendré siempre, el delivery no tiene que estar divorciado de tu practica consciente. No estamos hechos para el multitasking, así que cuando llegue tu pedido, reserva tiempo suficiente para disfrutar del momento y de la comida. Evita comer mientras estás en una reunión o contestando tus emails, eso además de restarle valor al momento de recargar tus baterías, desvirtúa la esencia del comer y de tu relación con la comida.



Sin lugar a dudas, sigue siendo el poder del consumidor bien ejercido, el que logrará mantenernos a flote en medio de tantos estímulos cotidianos,  así que mi tarea sigue su rumbo y necesita a más personas como tu, que ahora sabe cómo funcionamos ante estos “estímulos” y puede educar a amigos y cercanos que desconocen la esencia del sistema y seguramente caen en todas las promociones de su app de delivery.

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