La senda del medio

Cada vez que encuentro titulares como “El azúcar es un veneno”, “Los lácteos son malos” o “la dieta cero gluten es para adelgazar” mi corazón pega un brinco y es que estoy segura que aún con la mejor de las intenciones, no saben el daño colateral que eso ocasiona. El Principio de Polaridad se encuentra justo en el medio.



A lo largo de los últimos 40 años, hemos experimentado cambios en nuestro estilo de vida que muchas veces nos limitan la capacidad para asimilarlos y aceptarlos tal cual son. Algunos cambios surgen por la misma necesidad de experimentar lo diametralmente opuesto a lo que estamos viviendo en el momento presente, una fórmula inequívoca para comprender que los extremos o lados opuestos son en realidad dos caras de la misma moneda y todo depende del cristal con el que lo miremos en ese instante.

Para gran parte de la población, la experiencia de comprar alimentos se limita al supermercado local, empujando el carrito y llevando a casa gran cantidad de alimentos procesados. Unos más que otros, pero que a lo largo de nuestra vida se han hecho imprescindibles. Por un momento aparte los juicios y piense en el desayuno de esta mañana: cereal con leche o yogurt y algunas frutas? Procesado ¿Una arepita rellena con jamón y queso? Procesado ¿Un cachito en la panadería? Procesado…Haga el ejercicio con el almuerzo, la cena y las meriendas…se dará cuenta que en cada ocasión estamos expuestos a los productos procesados…aún en una expresión mínima, pero han pasado por las manos de la muy criticada industria de alimentos.

Aprendimos a hacerlo de la mano de quienes más nos aman…nuestra familia…mamá y papá con ese amor inconmensurable nos introdujeron al maravilloso mundo de los alimentos procesados ese día que decidieron pasar a alimentación a través de fórmulas infantiles o cuando comenzamos la alimentación complementaria y nos presentaron las frutas en el célebre frasquito de vidrio con una tapa poco amigable para abrir…usted sabe a qué me refiero.

Ahora resulta que todo eso está mal, que nuestros padres se equivocaron y que ahora debo ver cómo me las arreglo para que con dos trabajos y sin ayuda de una asistente doméstica (que seguro no tengo pues no la puedo pagar) mis hijos coman como lo hacían las abuelas, o paleo, sin gluten, sin lácteos, sin azúcar y sin los imprescindibles alimentos procesados porque eso es lo que los tiene tan tremendos y faltos de concentración en la escuela ¿Le resulta familiar?

Esa es la nueva polaridad, si no comes así estas “out” y a tus chamos les irá terrible en la escuela…así o más culpable???

En este momento debo dejar en claro que tengo años trabajando con régimen especial de alimentación y conozco los beneficios de las dietas de exclusión en las personas que realmente lo necesitan pues tiene una condición temporal o permanente que amerita cambios en la dieta, casi siempre eliminando uno o varios ingredientes. Asimismo,  personalmente practico alimentación consciente, una rama del Mindfulness que se basa en prestar atención plena a cada ocasión de consumo de los alimentos. No es una “dieta”, es un estilo de vida. Así que estoy bastante clara en el valor de las elecciones de los alimentos y cómo estos tienen un impacto en mi cuerpo-mente-espíritu.

Esa experiencia con familias haciendo lo mejor que pueden para manejar un régimen especial de alimentación, con muy poca orientación por parte de los especialistas y médicos tratantes, me ha permitido ver y explorar cual “observador” los dos extremos: situaciones en las que la alimentación es realmente muy limitada y donde los niveles de frustración en el entorno familiar muchas veces supera la tolerancia y el amor y se generan situaciones de conflicto que no siempre terminan bien.  

Cada vez que algún familiar dice “un poquito no le hace daño” se desatan una serie de eventos desafortunados que sin la orientación y la voluntad necesaria, termina en enfrentamientos y mucho sufrimiento. De igual forma, cada vez que un padre decide aislar a su hijo del resto de la familia o de las actividades del colegio por su falta de comprensión a la dieta de exclusión, sufren todos y los daños qu
edan por años…y allí estoy yo, en el medio…tratando de establecer un canal de comunicación y de comprensión del otro, buscando la forma de hacerles ver que no todo es blanco o negro sino que hay muchos puntos en común que los acerca.

Con esto no quiero decir que si soy celíaco y algún familiar me dice que “un poquito no hace daño” voy a comer ese poquito de gluten para evitar el conflicto…. Al contrario, empoderado con la información de conocer los alcances de la condición, apelo al amor y a la tolerancia y le explico qué puede pasar si como ese poquito de gluten…

En el mismo orden de ideas, si mi hijo es completamente sano y tengo la presión de iniciarlo en una dieta de exclusión, por que así estará más tranquilo, me llamarán menos veces de la dirección y yo estaré más tranquila….por qué no apelo a mi sabio interior y evalúo las verdaderas razones por las que el rendimiento de mi chamo no es el esperado (y el esperado por el sistema escolar) porque no sólo de pan vive el hombre.

Estoy de acuerdo con quienes consideran que algunos alimentos en exceso tienen consecuencias importantes en el desarrollo y en la salud de todos: niños y adultos….pero si vuelve a  leer la oración… la palabra “exceso” ¿no le evoca a un extremo? Allí está el detalle…explorar cuando algo es excesivo o no, podría hacer más llevadera mi alimentación y el resto de los aspectos en mi vida.


Someter a un niño sano a una dieta de exclusión me parece que es un extremo que está poniéndose de moda y eso me hace dudar…¿a usted no? Si usted está experimentado problemas con el rendimiento y/o el comportamiento de su niño en el entorno escolar, consulte con un especialista, investigue, haga un ejercicio de introspección y evalúe si usted tiene parte de responsabilidad en ello… el adulto influenciador tiene la responsabilidad de guiar al niño y enseñarle las bases que más adelante le harán un adulto con autonomía.

1 comentario

  1. hola;mi hija valentina tiene deficit de atencion debido a disritmia cerebral,ahora bien ella solo quiere comer granos con pasta cero arroz,cero sopas cero vegetales carne muy poca, molida y pechuga... el trigo a diario es dañino???

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