Alergias, Intolerancias y bullying


Tener una alergia alimentaria puede ser un factor de intimidación y acoso escolar, así lo revela un reciente estudio llevado a cabo por investigadores de la Facultad de Medicina del Hospital Mount Sinai en Nueva York (Estados Unidos) sobre una muestra de 251 padres que acudían con sus hijos a la consulta regular por cuadros de alergias alimentarias. 

En más de la mitad de los casos admitieron conocer de episodios de intimidación escolar en contra de  sus hijos.

El estudio también reveló que gran parte de estas familias padecen un deterioro importante en su calidad de vida y elevados niveles de estrés al desconocer el comportamiento de rechazo (bullying) hacia sus hijos.

Un estudio previo publicado por el mismo grupo, reportó que el mayor número de acosadores estaba conformado por compañeros de clase:
Fuente: Annals of Allergy, Asthma & Immunology
Volume 105, Issue 4, October 2010, Pages 282–286

En mi experiencia, el manejo inadecuado de la situación en el entorno escolar resulta ser la causa principal de estos cuadros de acoso y rechazo. Muchos padres temen dar a conocer la condición de sus hijos por temor al rechazo que esto puede implicar y no visualizan que el efecto puede ser todo lo contrario.

Son recurrentes las historias de rechazo en nuestros talleres Koikolonchera, pues el niño termina completamente aislado de sus compañeros en esos momentos donde la socialización debe ser la regla. Comidas especiales, prohibiciones y hasta castigos son parte de una situación aterradora de la que pocos hablan, pero que muchos padecen.

La situación empeora a medida que el niño crece, pues el control de la dieta y las restricciones de los alimentos pueden ser malinterpretadas por los adultos, como una conducta grosera o de desconocimiento de la autoridad. A esto, agregue las dificultades que experimenta el chico cuando debe explicar su condición a nuevos maestros y compañeros de clase. Esto sin duda, puede desencadenar una reacción nerviosa, con síntomas similares a los que se producen por la alergia alimentaria, lo cual crea confusión en los familiares y en el especialista tratante.

Aun cuando el panorama parece sombrío, doy fe que la información es la mejor herramienta para aplacar los temores y mejorar la experiencia en el entorno escolar. Acudir con frecuencia a conversar con los maestros puede marcar la diferencia y detener a tiempo casos de bullying. Tenga en cuenta que para muchos esto es una "novedad" así como lo fue para usted a los pocos días del diagnóstico. 

Converse con su hijo, observe si hay rechazo repentino a las actividades asociadas con el colegio. Los niños con alergias y también con intolerancias suelen aislarse pues necesitan su espacio para aprender y aceptar su condición.

Parte de nuestra meta es difundir información, para que cada vez sean menos los niños acosados y discriminados por alergias e intolerancias alimentarias. Si necesitas apoyo, estamos listos para acompañarte!! hasta la próxima!!




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