La manipulación representa en si mismo el origen de
múltiples enfermedades transmitidas por alimentos, pero cuando se trata de
alimentos desarrollados para satisfacer las necesidades de las personas sujetas
a régimen especial de alimentación, el riesgo se duplica en cualquiera de las
etapas de la cadena alimentaria.
Además del impacto en la salud pública, la
contaminación de los alimentos desarrollados para régimen especial tiene
efectos económicos sobre la familia y los establecimientos dedicados a su
preparación y venta, en tanto y en cuanto que si se presentan síntomas
asociados con la presencia de el (los) ingredientes prohibidos, estos
establecimientos pierden confiabilidad que los puede llevar incluso al cierre.
Por fortuna, las medidas para evitar la contaminación
cruzada de los alimentos son muy sencillas y pueden ser aplicadas por quien
quiera que los manipule.
La falta de información, aunado a la pobre oferta de
productos aptos, son las causas principales por las que en Venezuela aún no
contamos con una nutrida red de alimentos aptos para personas sujetas a régimen
especial de alimentación.
En tal sentido, nuestra propuesta propone la implantación
de un sencillo protocolo de aseguramiento de la calidad que le permita
minimizar los riesgos de contaminación cruzada, comenzando por la educación del
personal que labora en los establecimientos de comida, selección de
proveedores, dotación de equipos y toda la cadena productiva hasta el servicio
al consumidor.
Las
personas sujetas a régimen especial de alimentación son clientes extremadamente
fieles. Por este motivo, cuando
estas personas encuentran una lugar que se adapta con seguridad a sus
necesidades, no sólo se convierten en clientes regulares y frecuentes, sino que
lo recomiendan a familiares y
amigos y
constituyen un segmento fiel y de amplia influencia, por lo que ellos mismos
serán co-partícipes de la campaña promocional del negocio.
Es
una propuesta innovadora, que poco a poco se abrirá paso entre los negocios de
restauración, productores y artesanos que tengan la intención de incursionar en
este nicho de mercado (sin gluten, sin lácteos, sin azúcar, sin alergenos, etc).
El pasado 5 de mayo, la
Fundación Celíaca de Venezuela y un prestigioso restaurante de la ciudad de
Caracas marcaron un hito en la historia de la restauración en nuestro país, al
ofrecer un menú completamente apto para celíacos. Fue un trabajo en equipo que
comenzó con la sensibilización de los propietarios del local (situación que
había ocurrido unos meses atrás) un ameno conversatorio para los colaboradores
donde se les explicó de qué se trata la EC y cuales son los factores de riesgo
cuando se come fuera de casa, haciendo hincapié en las posibles ocasiones de contaminación
cruzada, una revisión cuidadosa del menú y una selección adecuada de la materia
prima para la adaptación de los platos que se ofrecieron durante la noche.
Desde unas deliciosas entradas,
pasando por varios platos principales y hasta diversas opciones para el postre,
fueron elaborados bajo las instrucciones del chef principal quien tuvo la gran
responsabilidad de garantizar una noche que personalmente defino como mágica,
en la que la única preocupación de los invitados fue llegar a tiempo salvando
el inquietante tráfico capitalino.
Comer fuera de casa cuando se
está sujeto a un régimen especial de alimentación es ahora posible si aplicas
el protocolo CocinaSegura. Hasta la próxima!
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