
En medio de la alegría de
recibir a la familia en casa, nos ocupamos más del sabor que de la seguridad y
como preparamos una cantidad de comida muy superior a la que estamos
acostumbrados, es importante tomar en cuenta algunos consejos para garantizarla inocuidad.
Si preparas el plato tradicional
navideño, entonces estarás preparando una buena cantidad de hallacas, horneando
un pernil, mezclando la ensalada de gallina y amasando pan de jamón. El dulce
de lechosa y la torta negra están a la orden del día y el panetone como
merienda pocas veces falta. Uvas y frutos secos, ponche y otras bebidas
acompañan todos estos manjares y la pregunta que me asalta por estos días es
¿Cómo mantener estos alimentos seguros durante las fiestas?
Vamos a revisar paso a paso
algunos momentos “críticos” durante la elaboración de estos manjares:
Las hallacas:
1. Las
hojas son un importante foco de contaminación, pues aún cuando están soasadas,
la limpieza recontamina la superficie de la hoja. Ahora existe una interesante
oferta de hojas “clasificadas y lavadas” en supermercados y hasta por Internet,
si se decide por alguna de estas, evite aquellas que estén húmedas, pues esa
humedad es un ambiente propicio para el desarrollo de hongos. Si es usted mismo
quien las lava, recuerde cambiar con frecuencia el paño que utiliza.
2. Muchas
recetas recomiendan preparar el guiso el día anterior y eso no está mal siempre
que lo almacene adecuadamente. Cuando se preparan mas de 15 litros de guiso
suele ser un problema gigante guardarlo en la nevera, rara vez tenemos
recipientes del tamaño adecuado y la mayoría comete el desliz de dejarlo sin
refrigeración. En estos casos el centro del guiso se mantiene a la mejor
temperatura para el desarrollo de bacterias, por lo tanto, si decide que el
guiso se almacene de un día para otro, por favor hágalo a baja temperatura en
su refrigerador.
3. Durante
la preparación participa prácticamente toda la familia ¿cierto? De ser así,
cerciórese que todos laven sus manos antes, durante y después de manipular los
alimentos. Utilice varias tablas para picar los ingredientes y evitar la
contaminación cruzada y lave muy bien TODOS los ingredientes.
La ensalada de gallina
1. Dependiendo
de dónde se encuentre, es posible que el supermercado de confianza le ofrezca
las papas y las zanahorias peladas y en perfectos cuadritos listos para
cocinar, sin embargo, recuerde lavarlos muy bien ya que no sabemos por cuantas
manos pasaron antes de ser empacados.
2. Si
utiliza gallina beneficiada no se descuide, las aves de corral son un foco de
bacterias y deben ser perfectamente lavadas antes de su cocción.
3. El
aderezo es el toque personal de cada receta pero la mayoría tienen el común la
mayonesa. Sin refrigeración, todo el trabajo se puede arruinar en escasos 30
minutos por acción de las bacterias, así que cuando vaya a servir la cena,
mantenga la ensalada refrigerada hasta el último momento, sirva la cantidad
exacta, los que repiten pueden buscar un poco mas en el refrigerador!!
El pernil
1. La
cantidad a hornear dependerá del número de invitados y el tiempo en el horno
dependerá del tamaño de la pieza. Recuerde medir el horno antes de comprarlo,
así se evitará inconvenientes que puedan arruinar el entusiasmo culinario de
estos días!!
2. La carne
de cerdo es muy delicada, las bacterias que la colonizan son en muchos casos
patógenas, por lo que recomiendo comprar en lugares que la mantengan
refrigerada.
3. Muchos
acostumbran a marinar el pernil uno o dos días antes de cocinarlo, recuerde hacerlo
en la parte mas baja de su refrigerador.
4. Utilice
un termómetro para verificar la cocción del pernil, en especial si es la
primera vez que lo hace o está estrenado horno. Cada equipo es diferente y las
recomendaciones de las recetas son sólo una referencia!! Garantice que su
pernil está perfectamente cocido cuando el centro de la pieza esté a 60 ºC o
más.
Pan de jamón
1. Sea cual
sea el tipo de masa que decida utilizar o si decide comprarlo, tenga en cuenta
la características del lugar donde lo comprará.
2. Evite
comprar pan de jamón en ventas ambulantes, pues no tendrá certeza del tiempo
que tiene ese pan de jamón allí. Es mejor comprar por encargo, para que el pan
le llegue recién horneado.
3. Un pan
de jamón es el regalo perfecto y uno más siempre será bienvenido en nuestra
cena navideña. Cuando todo termina, encontramos varios panes rebanados que
nadie comió y entonces debemos guardarlo para el día siguiente. En este punto
tenemos desencuentro los panaderos y los especialistas en alimentos, pues los
primeros recomiendan almacenarlos fuera del refrigerador, para garantizar que
la masa mantenga su textura y sabor. Los especialistas en seguridad alimentaria
no lo pensamos dos veces, y lo guardamos en la nevera, pensando en el jamón que
está contenido y que podría descomponerse son refrigeración.
4. Este año
he decidido llegar a un punto de equilibrio, aunque suene antipático, calcule
la cantidad de pan que va a llevar a la mesa para que sea justamente la que se
va a consumir, así evitamos rebanadas de pan expuesto a las bacterias. Guárdelo
entero para desayunar, con cafecito caliente resulta delicioso!!!
Los postres
1. Todo
dependerá de cuales haya decidido servir. Preste atención durante el servicio
para que los utensilios que utilice para servir se mantengan limpios en todo
momento.
2. Evite
probar directamente de la fuente de servicio, si quiere probar, sirva una
pequeña porción en un plato y si le gusta, sirva lo que desee comer (recuerde
no excederse)
3. Como
esta suele ser la última parte del servicio, estos platos quedan en la mesa por
varias horas, tenga en cuenta que este es el momento propicio para que las
bacterias colonicen sus manjares, así que manténgalos a baja temperatura si
aplica y bien tapados.
Espero que estos consejos le
permitan tener una cena navideña 100% saludable y segura! Felices fiestas!!!
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