¿La vitamina C puede protegernos del contagio?

Es posible que hayas notado un incremento en mensajes y recomendaciones a través de las redes sociales, asociados con el uso de la vitamina C como protección ante el contagio por COVID-19. En este artículo haré una revisión de cómo la vitamina C puede afectar la inmunidad y por ende la capacidad para proteger  ante virus y otras enfermedades.



Si bien los médicos e investigadores están estudiando los efectos de las altas dosis de vitamina C intravenosa (IV) en el nuevo coronavirus, ningún suplemento, incluida la vitamina C, puede prevenir o tratar el COVID-19 y en eso quiero ser muy enfática.

La vitamina C es un nutriente esencial con varias funciones en el organismo. Es un potente antioxidante, lo que significa que puede neutralizar compuestos inestables llamados “radicales libres” y ayudar a prevenir o revertir el daño celular causado por ellos.

Asimismo, afecta la salud del sistema inmunológico de varias formas. Su actividad antioxidante puede disminuir la inflamación, lo que puede ayudar a mejorar su función inmune, también mantiene la piel saludable al aumentar la producción de colágeno, lo que hace que la piel sirva como una barrera funcional para evitar que los compuestos dañinos ingresen al organismo.

Por otro lado, la vitamina C aumenta la actividad de los fagocitos, células inmunes que pueden "comerse" a las bacterias dañinas y otras partículas y promueve el crecimiento y la propagación de linfocitos, un tipo de célula inmunitaria que aumenta los anticuerpos circulantes (proteínas que pueden atacar sustancias extrañas o dañinas en la sangre).

De la herencia cultural, hemos escuchado que la vitamina C nos protege de “pescar resfriados”, sin embargo, las evidencias concluyen que aún cuando no parece hacernos menos propensos al resfriado común, si puede ayudarnos a superarlo más rápido y hacer que los síntomas sean menos graves. 

También existe evidencia de investigaciones en animales y estudios de casos en humanos que confirman que una dosis alta o vitamina C intravenosa, puede reducir la inflamación pulmonar en enfermedades respiratorias graves causadas por H1N1 ("gripe porcina") u otros virus.

Sin embargo, estas dosis están muy por encima de la dosis diaria permitida y no hay suficiente investigación para respaldar el uso de altas dosis de vitamina C para la inflamación pulmonar en este momento. Es por ello que la recomendación es abstenerse de tomar dosis altas de suplementos de vitamina C, incluso por vía oral, porque pueden causar efectos secundarios como diarrea.

Aunque actualmente se están probando altas dosis de vitamina C (IV) para ver si puede mejorar la función pulmonar en personas con COVID-19, ninguna evidencia sugiere que las altas dosis de suplementos orales de vitamina C pueden ayudar con la enfermedad. 

Con la pandemia del coronavirus COVID-19, es especialmente importante comprender que ningún suplemento, dieta u otra modificación del estilo de vida que no sea el distanciamiento social y las prácticas de higiene adecuadas pueden protegerle del contagio. 

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