Sea
que desee evitar comer en exceso y ganar unos kilos extra o necesita controlar
sus comidas para mantener estables sus niveles de glucosa, colesterol y
triglicéridos en o simplemente desea consumir sólo lo que su cuerpo necesita,
las fiestas de Acción de Gracias, Navidad y Año Nuevo puede hacer la meta desafiante. La práctica de la
alimentación con atención plena puede ayudarle a lograr sus objetivos sin
sacrificar sabor y placer.
Comer
es un proceso placentero y saludable cuando lo hacemos para satisfacer el
hambre. Cuando elegimos comer con atención plena, nos permitimos hacerlo
disfrutando, sin cometer excesos. La atención plena se refiere a la práctica de
ser consciente y en el momento presente.
Con
demasiada frecuencia, nuestros pensamientos vagan hacia algún lugar distinto de
donde estamos en este momento: es posible que estemos preocupados por lo que
pasó hace una hora, preocupado por lo que podría suceder mañana, o estresado
sobre lo que tenemos que hacer la próxima semana. La atención plena nos anima a
notar estas preocupaciones, y llevarnos suavemente al aquí y el ahora.
La
atención plena puede ayudarle a disfrutar plenamente de una comida y la
experiencia de comer con moderación y contención.
Algunos
estudios sugieren que las prácticas basadas en mindfulness ayudan a mejorar los hábitos alimenticios de aquellos que
comen de manera compulsiva o comen gobernados por sus emociones. Comer de
manera consciente puede incluso ayudarlo en su proceso de pérdida de peso.
No
se trata de lo que comemos, sino de cómo lo hacemos.
La
práctica de la alimentación con atención plena hace posible que puedas
experimentar la diferencia que existe entre sentirte satisfecho y sentirte
repleto para aprender a parar a tiempo. Cuando estamos atentos, reconocemos que
nos sentimos más satisfechos aún comiendo porciones más pequeñas y cuando
aprendemos a saborear la comida, pasamos momentos más placenteros comiendo
menos.
A
continuación comparto con usted 8 consejos para practicar la alimentación con
atención plena durante las fiestas:
1.
Reflexione antes de comer:
Antes
de empezar a comer, tómese un momento para reflexionar sobre ¿cómo se siente?.
¿Está apurado? ¿Estresado? ¿Triste? ¿Aburrido? ¿Hambriento? ¿Cuáles son sus
deseos, y cuáles son sus necesidades? Establezca la diferenciar entre sus
deseos y sus necesidades. Después de haber tomado este momento para
reflexionar, a continuación, se puede elegir si quiere comer, lo que quiere
comer, y cómo se lo quiere comer.
Evite
el “picoteo” Es menos probable que pueda mantener su atención a lo que come
cunado está caminando o distraído en otras cosas. También es difícil hacer un
seguimiento de cuánto está comiendo cuando no logra servirse un plato sino que
come en función de lo que pasa frente a usted.
3.
Evite los elementos distractores:
Este
puede ser el paso más retador durante las fiestas pues seguramente estará
entretenido con una buena conversación con amigos y familiares. Puede ser que
sea necesario para usted retirarse a un espacio tranquilo si no logra
concentrarse en medio de la multitud. Estas distracciones nos hacen menos
conscientes de qué y cuánto comen.
4.
Sírvase usted mismo el plato que va a comer:
Es
muy común que durante las fiestas tenga a disposición pequeñas bandejas con
comida por lo que usted podrá administrar lo que se va a comer de una forma más
racional y en función de sus requerimientos. Si por el contrario, ha sido
invitado a un servicio de plato servido, evalúe previamente si la cantidad
servida es adecuada para usted y antes de comenzar a comer separe lo que dejará
sin comer.
5.
Elija el plato más pequeño.
Es
posible que desee comer menos si se ve menos. Los platos más pequeños le
ayudarán con el control de las porciones.
6.
Agradezca por los alimentos.

7.
Mastique entre 25 y 30 veces.
Trate
de masticar cada bocado al menos unas 25 veces. Tómese el tiempo para disfrutar
los sabores y texturas en la boca antes de tragar. Esto también puede ayudar a
evitar comer en exceso, dando su tiempo a su estómago para enviar mensajes al
cerebro para decir que está lleno.
8.
Deje el cubierto en el plato.
A
menudo, ya estamos preparando el próximo bocado con nuestro tenedor y un
cuchillo, mientras que todavía estamos masticando el anterior. Trate de poner en
la mesa sus cubiertos después de cada bocado, y no los vuelva a tomar hasta que
haya disfrutado y tragado lo que tiene en su boca.
La
atención plena ofrece muchos beneficios a lo largo del año, pero puede ser
especialmente útil durante las fiestas, incluso más allá de la alimentación
saludable.
Si necesitas acompañamiento para lograr tus metas, escríbeme a micocinasegura@gmail.com
Este artículo fue publicado por primera vez en el blog de Tiendas BECO
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