Esta semana he dedicado las
conversaciones a través de las redes sociales a recordar las opciones de la
cantina escolar, así que agradezco a todos los que participaron y contribuyeron
a enriquecer el tema, sé que muchos recordaron viejos tiempos…un viaje a la
nostalgia!
Lo cierto de todas las
conversaciones, es que la gran mayoría confirmó que usaron la cantina escolar
como un escape a las opciones “aburridas de la Lonchera que preparaban en
casa…y ya en edad adolescente, usarla representaba una especie de “liberación”
eso que llaman, salir del cascarón!
En todo caso, ahora estamos
viendo un fenómeno a la inversa, donde muchas familias están retomando el uso
de la Lonchera como una opción para minimizar los gastos y comer de una forma
más saludable.
Evidentemente, la lonchera de los
chicos de hoy muy poco tiene que ver con aquella que llevamos en nuestros años
mozos, con aquella clásica envoltura en papel de aluminio y el clásico jugo en
la “cantimplora”
Los chicos de hoy exigen variedad
y calidad, si luce mal, simplemente no se lo comen, si repites el menú en la
semana, te lo dicen y punto! De igual forma, el “trueque” sigue siendo parte de
la “magia” durante la hora de comer y si alguno de sus hijos encuentra algo más
atractivo en la lonchera de algún compañero, encontrará la manera de probarlo y
hasta de cambiar las viandas, así que por mucho que usted se esmere en preparar
un menú saludable, es posible que su hijo no lo coma en lo absoluto y por el
contrario, prefiera el menú de otros.
Algunos acotaron, que
intercambiaron su lonchera por dinero para sí poder comprar en la cantina, así
que vale la pena recordar aquellos tiempos… nos mostrarán una realidad
impactante, pues los chicos de hoy hacen eso y un poco más.
En todo caso, la experiencia de
la lonchera puede ser limitada y cuando no hay restricciones en el menú, esta
puede ser abandonada en el baúl de los recuerdos llegando al tercer o cuarto
grado de educación básica.
Ante este panorama, qué podemos
hacer?
Desde esta esquina, mi idea es
abordar todos los flancos posibles y ganarle la lucha a la comida poco
nutritiva. Usted desde casa, ¿se ocupa de incorporar alimentos saludables en la
lonchera de sus hijos? Excelente. Ahora le pido lo siguiente, dé un paseo por
el colegio de sus hijos y verifique las opciones que ofrecen en la cantina… no
se espante, ahora son así como usted las acaba de ver! Duro verdad?
Pues de eso se trata, de
ocuparnos por esas ofertas poco saludables que hay al alcance de nuestros
chicos y buscar opciones para sustituirlas por otras que mejoren su nutrición.
Este debe ser un cambio gradual,
pues hay que entender que la cantina es un negocio y como tal tiene una
estructura de costos que se debe ajustar al nuevo menú. Muchas cantinas
escolares tienen un menú limitado simplemente porque no conocen otras opciones,
así que necesitan acompañamiento y orientación, así que esto no es sólo pedirle
que incluya arepas asadas y menos frituras, esto debe ser consistente con su
razón de ser, debe generar rentabilidad.
En todo caso, estoy convencida
que es muy que posible ajustar un menú saludable, nutricionalmente equilibrado
y delicioso, variado y atractivo para satisfacer las necesidades de sus
consumidores: sus hijos!
Si quiere recibir orientación
para mejorar las opciones que ofrece la cantina de su colegio, no dude en
contactarme a través de micocinasegura@gmail.com
para mi será un gusto poder apoyarle. Hasta la próxima!
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